sábado, 30 de marzo de 2013

EL TIEMPO TURCO

El tiempo turco Eran dos las peculiaridades del Imperio Otomano: la resistencia a la imprenta y a los relojes por los motivos religiosos. Los turcos consideraban que si colocasen los relojes publicos, la autoridad de sus antiguos ritos se veria disminuida. Los turcos no poseen ni una sola idea de cronologia y las fechas. Asimismo produjeron una maravillosa mezcla de las epocas. Nadie pensaba en calcular los dias y contar las horas. Ni pensaban sobre las distancias que tenian que recorrer, los territorios que resultaban demasiado enormes y vastos. asi que, los campesinos, los altos funcionarios hacian el recorrido, cruzaban los largos caminos La gente nacia, hacia, moria. Todo el mundo tenia la consciencia de esto. Los otomanos no miraban atras ni calculaban los riesgos. En aquel tiempo del aiglo XV el tiempo parecia vasto y monotono como gran estepa e invitaba a que los hechos sucedieran a gran velocidad.algunos Extranjeros tenian cierta envidia hacia turcos por la velocidad de emprender varias decisiones, firmar varios acuerdos, leyes. SaBemos que mucha gente podia recorrer a caballo 225 km al dia y 900 km en 4 jornadas. El tiempo era circular, pero no lineal. Habia un caso cuando Evliya Celibi estuvo en la compana y se alojo en lq misma casa como el ano anterior y al abrir elarmario descubrio la hacha olvidada. ( quiere decir que el mundo otomano mostraba cierto desprecio por el tiempo). Cabe mencionar que en el imperio otomano existia solamente UN Reloj PUBLICO el cual era el reloj de Skopje. Normalmente los relojes y campanas eran completamente prohibidos.por esta razon, la escasez del reloj llamo la atencion de la gente y generaba las reacciones " maravillosas." El gran visir de Soliman el Magnifico, Ibrahim, puso el veto a las campanas. Se consideraba el" destructor" de Campanas de los infieles. una historia narra que a un viajero le molestaba mucho que sus jenizaros le solian despertar muy temprano muy de antemano, antes de emprender el viaje. Luego el dicho viajero se dio cuenta que lo hacian asi por el hecho de que no sabian que hora era. Por ende, el decidio mostrarles su reloj. No obstante, al inicio a los jenizaros les costaba mucho creerle. Asi que, ellos se mantenian despiertos durante la moche. Pero luego se dieron cuenta de que era el Instrumento maravilloso para poder descansar bien por la noche. La luna se consideraba ser el simbolo de la fe: vigilaba las caravanas por los cuales se extendio el islam. Quiere decir que los viajeros Emprendian sus viajes por la noche. El asunto del TIEMPO ocupo el lugar primordial, trascedental. Aunque la gente otomana no tenia el reloj y no sabia contar el tiempo, acudian a los Expertos. Por ejemplo, los santos usufructuaban el reloj del Sol y Agua para senalar las horas de Oracion. Los ulemas solian anotar las horas, meses de las Oraciones, la salida y puesta del Sol. O tambien servian para demostrar los dias buenos y malos para compra de caballos, hacer peticiones. Cabe destacar que el 9 de Safer( enero) era buen dia para invitar a cenar a los invitados. Existia una longetividad por respeto a dinastia turca que reinaba. Podemos atribuir el rasgo de la eternidad al gobierno con el unico poder de herederos. Y esta eternidad del Reinado otorgaba la Importancia al Sultan. El Sultan evitaba que el tiempo se detuviese ante el, por lo tanto pintaba su barba, no ponia la misma ropa Mas de una vez. Ademas, cada sultan al llegar al poder adquiria todo de nuevo. Asi, parecia que no existia la herencia anterior A El: firmaba nuevos convenios, adquiria los caballos, nuevo ejercito etc. El tiempo entre muerte de Sultan y la asignacion del nuevo habia un caos tremendo y la situacion desordenada. Desde mi punto de vista, me parecio muy extrano el hecho de no tener el conocimiento del tiempo, o sea, no ser consciente de cuanto tiempo ha pasado. Porque precisamente de tiempo depende la organizacion de la vida Ademas sorprende la capacidad de los turcos de ser veloces y rapidos, Otra de las curiosidades residia en que para turcos la noche desempanaba el papel mas primacial , porque durante la noche la luna solia cambiar de forma que una vez mas prueba el deseo de la rapidez del tiempo. fuentes: googwin, Jason, " los senores del horizonte" alianza ensayo mackenney, Richard, " la Europa del siglo XVI" expansion y conflicto

domingo, 24 de marzo de 2013

SOLIMAN EL MAGNIFICO. soliman llamado Kanuni conocido em occidente el Magnifico era el sultan del imperio otomano Turco en el siglo XVI. Nacio en Trebisonda. El sucedio a su padre Selim en 1520 que murio en el medio camino de Edirne de un furunculo infectado segun una cronica de la epoca. Antes de la muerte de su padre, Soliman ocupaba el cargo de gobernador militar de Manisa, al otro lado de Dardanelos. Puesto que Soliman no tenia hermanos, era el unico sucesor al trono. Por tanto, fue evitado el conflicto de fratricidio ( matanza de hermanos entre si con el fin de poder gobernar) Soliman fue avisado de la muerte de su padre por el servicio de mensajeros, mientras que gran visir mantuvo la noticia en secreto, oculta. Al dia siguiente al amanecer fue rendido el homenaje a nuevo sultan. Acudieron numerosos gobernantes para evaluarle. soliman ordeno construir el conjunto religioso en honor de su padre. Los territorios poseidos por Soliman se extendian de paises arabes a Francia, puertas de Viena. Era el territorio bastante vasto, ingente. No obstante, Soliman preferia centrarse en su imperio Turco. Podemos notar que Soliman era justo y que sabia perdonar: el dejo ir a los sabios de cirene a sus hogares a quienes Selim retuvo en Constantinopla. Soliman era un hombre fiel, valiente, sabio desfrutaba de los estudios. Todos esperaban mucho durante su reinado. soliman conquisto los territorios en el oriente proximo. Fue tambien condiderado fiero leon.vacio los carceles, libero a los burocratos, hizo la recompensa a guardia por su lealtad. Su padre Selim Mato a sus demas hijos para facilitar la suceccion, era muy cruel e injusto. Por eso Llevaba el nombre de "demonio encarnado." y todos sus consejeros eran una maldicion. Cabe destacar una peculiaridad curiosa: toda su existencia de Soliman se encontraba bajo el numero 10: el numero de mandamentos, discipulos de Mahoma. Soliman era tambien decimo en su dinastia. Era el hombre que podia matar a cien hombres y escribir poemas de amor a su mujer Roxanela, una esclava. Mucha gente la consideraba bruja, mientras que soliman la llamaba KHOURREM que significa " sonriente." soliman fue rodeado por los poetas, musicos. Mientras que su padre era aficionado de Guerra. El sultan no solia poner la misma ropa mas de una vez. Soliman podia poner 100 mil hombres en la batalla sin costes aparentes, poseia territorios de 12 kilometros. Soliman gozaba de la fama infinita: desde que rajas hindues solicitaron su ayuda hasta El rey de Francia, los Absburgos le pagaban tributos. soliman fue siempre acompanado por 4 pajes donde cada uno se encargaba de prestar servicio al rey: durante la guerra o caza cargando sus objetos personales, armas, bebida fria. Parecia que la vida durante su reinado seria tranquila incluso aburrida. Era el sultan bueno, pero exigia en cambio la lealtad a sus servientes. El visir Ibragim era la persoma mas alegada y mas proxima al sultan. Se consideraba la segunda persona con mayot autoridad y el poder despues de propio sultan. En aquel tiempo Selim habia deajado a su hijo los territorios en Africa. Pero no logro expandirse y conquistar Europa. En 1520 Soliman envio a un consejero a Hungria para que le pagasen los tributos. Humgria fue la unica fuerza que podia impedir la posterior expansion por Europa. Pero los hungaros le cortaron el nariz y las orejas. soliman furioso dicidio vengarles. Formo el ejercito a belgrado, la cuidad de Hungria,que resistio. Pero soliman llevo verios naves y en solo 26 dias conquisto la cuidad. derroto al Rey de Hungria Luis II en la batalla de Mohacs. Entonces, Los supervivientes de Hungria se sometieron a Soliman. Tras la muerte de Luis II de hungria, algunos propusieron como el candidato fernando de Absburgo, que tenia los lazos de sangre con el Luis II. Otros estaban a favor de la candidatura de Juan Zapolyai apoyado por Soliman pero No aprobado por los cristQianos. fernando de Absburgo queria imponer su poder en Hungria que a continuacion conllevo a la division del territorio. mientras que Soliman se apodero de La Hungria Moderna, Fernando tomo el poder de los territorios de actual Croacia, Slovakia. Los Habsburgos ocuparon Buda que a continuacion fie reconquistada por los Otomanos. La rivalidad entre los Otomanos y los Absburgos perduro, se extendio hasta el siglo XX. A continuacion, conquisto la cuidad de Rodas. Donde anteriormente habia fracado Mehmet. las islas de Rodas atrajeron su atencion porque eran el punto muy cercano a Asia Menor y el Levante le causo muchos problemas. Derroto a isla de Rodas con el ejercito de 100 mil hombres y al final Rodas capitulo. El mundo cristiano temblo, tenia miedo de tan poderoso imperio. Muchos paises estaban de acuerdo para pagar los tributos para mantener la independencia de sus paises No obstante, Soliman no logro conquistar de 1 vez la cuidad amurallada de Vienna.Jenizaros atacaron las murallas de vienna. Pero a causa del frio e invierno, no lograron conquistar el territorio. Ademas, debido a mal tiempo no podieron transportar sus armas. soliman gano las batallas contra el imperio romano- germanico El gobierno de Soliman podia ser dividido en 2 etapas: dedicacion a los servientes y la construccion arquitectonica. Como es sabido Soliman contrajo a un arquitecto. En poco tiempo fueron construidos mezquitas, acueductos, el lugar para acoger a los peregrinos. Otro punto interesante consistia en que la mayoria de sus servientes (jenizaros) eran esclavos que en realidad poseian poderes superiores a los demas. Un esclavo podia ser general y Incluso tomar desiciones despues de la mierte de sultan. El ejercito compuesto por los jenizaros Aseguraba el poder del sultan. Se caso con una esclava Roxelana a quien fue fiel durante toda su vida. soliman dejo el imperio en las manos de Selim, un borracho que tuvo con Roxelana. En los ultimos anos fue caracteriyado como un hombre melancolico y generoso. Sus deseos y aspiraciones juveniles desaparecieron Pienso que tanto Soliman era la pesona muy importante en la historia del Imperio Otomano. Era un hombre muy sabio, astuto, inteligente, poderoso y persona artistica ademas com mucho talento. Componia varios versos en perseo y turco. Sus poemas se convertieron en los proverbios nacionales. Considero que otra no menos significante contribucion de Soliman es la construccion de alrededor de 300 obras arquitectonicas preciosas como las mezquitas,Cupula de la Roca, mezquita de Selim. Durante su reinado la arquitectura llego al maximo apogeo y esplendedor, que causo la admiracion de otros. De esta forma, Soliman queria convertir Su imperio en el centro de la civilizacion islamica. FUENTES: Jason Goodwin, "Los senores del horizonte, una historia del Imperio OTOMANO" p.117-131 VIDEO: Soliman el magnifico, HISTORIA DE LA HUMANIDAD cap. 12 U-Tube The ottoman empire sixteen to eighteen centuries, rifa'at'Ali Abou- Haj

jueves, 21 de marzo de 2013

El obispo Acuña

El obispo Acuña

Introducción

   Cuando estábamos preparando nuestra exposición sobre las Comunidades de Castilla, me extrañó no solo la participación de un miembro de la Iglesia, el obispo Acuña, en la rebelión de los comuneros, sino su ejecución posterior como consecuencia, aparentemente,  de su intervención en el conflicto.
   Esa extrañeza me incitó a indagar en la bibliografía sobre el tema y, al descubrir el trabajo de Alfonso M. Guilarte, El obispo Acuña. Historia de un comunero, centrado en la biografía de este personaje, pensé que tal vez podría, con su lectura, descubrir el porqué de que un cargo eclesiástico se convirtiera en uno de los “cabecillas” de la rebelión.

   En el Libro Primero de su obra Guilarte[1] nos habla de los orígenes familiares de Antonio Acuña. Al parecer procedía de dos linajes: el de los Osorio, vinculados al condado de Trastámara y marqueses de Astorga desde el siglo XV, y el de los Manuel más antiguo y de estirpe de reyes, ambos “poderosos en tierras, en vasallos, en rentas”[2]. Nacido en 1459, su padre fue Luis Acuña, el obispo de Burgos; su madre parece que fue Doña Aldonza de Guzmán, hermana de la condesa de Trastámara (aunque en el único documento que se conoce al respecto, el del cardenal de Ostia, se dice que es hijo del obispo de Burgos y de mujer soltera); sus otros hermanos fueron Diego Osorio y Teresa Guzmán. Actualmente puede resultar sorprendente que un prelado eclesiástico tuviera tres hijos pero, según el autor, en 1474 el sínodo de Burgos legitima el matrimonio de los clérigos con tal de que se vistiesen de otra manera, detalle curioso que desconocía por completo (pese a haber leído el Libro del Bien Amor del arcipreste de Hita).
   Saltándonos los numerosos datos que aporta Guilarte sobre la familia de Antonio Acuña (en especial de su padre), llegamos al inicio de su carrera eclesiástica. Habiendo profesado muy joven en la Orden de Calatrava, el Papa le absuelve de su compromiso con la misma y le faculta para recibir órdenes sagradas. En 1487 consigue la canonjía[3] de Burgos y en 1492 es arcediano[4] de la misma ciudad y capellán real. Acuña está en Roma desde 1505 a 1506 como embajador de don Felipe, el archiduque, por quien había tomado partido a la muerte de Isabel la Católica. Esa gestión, en parte[5], le valdrá el obispado de Zamora que, no sin la oposición de otros prelados y las intrigas del propio Acuña, se hace efectivo en 1507 o 1508. Según el profesor Guilarte, los años que ocupa la silla de Zamora, “anticipan lo que había de ser Acuña en 1520 y corresponden, en la historia de España, a las regencias de Cisneros y de Fernando el Católico y a los comienzos del reinado de Carlos V”[6], y ratifica con documentos esta actitud belicosa y codiciosa del obispo de Zamora en el capítulo IV de su libro.

   El Libro Segundo nos adentra en el tema de la rebelión comunera, sobre la que ya hemos trabajado. ¿Cuál va a ser el papel de Acuña en la misma? Veámoslo.
   Según refiere el autor, en mayo de 1520 “Zamora se lanza en masa contra sus procuradores, Bernardino de Ledesma y Francisco Ramirez que acaban de votar, en la Coruña, el servicio[7]solicitado por el rey”[8]. El conde Alba de Liste quiere castigar a los procuradores y se complica en el tumulto; nombra jueces a cuatro regidores pero no se celebra la vista porque el conde saca una sentencia que ya tenía preparada (la cual supone humillación para los procuradores pero no los condena a muerte).El caso es que Alba de Liste salva la vida de los procuradores y se apodera del gobierno de Zamora. Y aquí entra Antonio Acuña. Guilarte dice que parece que había una historia de enemistad con el convecino poderoso por cuestiones de poder.
   El obispo de Zamora, en principio, no era más que un testigo más o menos adepto a Carlos I el cual le había escrito una carta el 9 de mayo de 1520 solicitando de Acuña que “mantenga el orden” en esa ciudad[9]. Pero cuando Alba de Liste consigue el gobierno de Zamora, se apodera de la fortaleza y se dispone a fortificarla, Acuña interviene cerca de los regidores: pide que se suspendan las fortificaciones pues no tienen sentido ya que Zamora está de acuerdo con las otras ciudades comuneras, reclama la posesión de la fortaleza y pide las varas de la justicia.
   Al no conseguir su propósito, se marcha de Zamora con algunos de sus amigos y se instala en Toro. Allí reúne sus tropas y prepara la campaña que le ascenderá en poco tiempo a la capitanía comunera; cuenta con los clérigos soldados de esa diócesis y con gentes de Zamora y de Toro enviadas por las otras ciudades para recuperar la ciudad castellana.
   Acuña dice luchar por la reina contra los tiranos enemigos; respeta a la corona (cosa que como vimos en nuestra exposición ningún comunero pone en cuestión). Obtiene pronto la adhesión de los toledanos y se identifica con los capitanes que, en Tordesillas, se proclaman autorizados por Doña Juana. El obispo ya es un “capitán” más del movimiento comunero y empieza a ganar prestigio ante las ciudades que están “en el bien común”.
   Mientras, en Zamora, el conde Alba de Liste actúa a su antojo lo que Acuña aprovecha para hacer que la Junta se cuestione las “veleidades” de esa ciudad comunera y “despacha mandamiento: Alba de Liste, con el prior de San Juan y con Enriquez (amigo y tío del conde respectivamente) deberán salir de Zamora en término de tres días”[10]. Tardarán un poco más en marcharse pero finalmente abandonan la ciudad y en ella quedarán el provisor, el vicario, el canónigo Valencia y otros clérigos, todos ellos amigos de Acuña, que van a vivir a las casas del señor obispo “culpantes o favorecedores de la comunidad e de su junta”, les calificarán los realistas. El obispo no entra en la ciudad, se conforma con comprobar que se han cumplido las órdenes de la Junta y se aleja de Zamora.
   Después, desde Toro, Acuña se comunica con Burgos donde tiene familia y amigos y casa dispuesta a recibirle. En esa ciudad, también comunera, en junio de 1520 había sido nombrado corregidor Diego de Osorio (hermano de Acuña) que es “elegido por la gente que grita en las calles y en las plazas”[11], pero el cargo se le escapa de las manos ante una serie de desmanes de los vecinos[12]. El condestable de Castilla, para enderezar las cosas, decide ser corregidor de Burgos; será expulsado de la ciudad en septiembre de 1520.
   Acuña, pensando que esta acción está “bien decidida con los de la Junta”, decide entrar en la ciudad lo que no consigue por la oposición de algunos fieles al condestable. Entonces centrará sus esfuerzos en la destitución del infante de Granada en Valladolid el cual, piensa el obispo, amenaza traicionar el “santo propósito”. En octubre de 1520 sale de Tordesillas dispuesto a apoderarse del infante y sus seguidores; tampoco en esto conseguirá su propósito.
   En noviembre de 1520, en la oposición al rey actual, ya no queda más que la guerra y los dos bandos están preparados lo mejor que han podido: El de las ciudades, en Tordesillas; el de los gobernadores con los nobles, en Medina de Rioseco.
   En los mandos comuneros hay cambios importantes. A Girón le hacen capitán general y Padilla, enfadado, se vuelve a Toledo. Don Pedro Girón y don Antonio Acuña son parientes de sangre lo cual explica, en parte, que a la llegada del primero ascienda en prestigio el segundo. Ambos contratan mercenarios para la lucha; Valladolid, que ha “despedido” al infante de Granada, reúne gente en ayuda de Girón y Acuña.
   La armada de la Junta abandona Tordesillas y se dirige a Medina de Rioseco. En el cerco a esa villa está también Acuña que se lanza sobre Villabráxima, a media legua de los gobernadores. Mientras Acuña y los suyos levantan el cuartel de esta villa y se dirigen a Villalpando, el 5 de diciembre, el ejército de los gobernadores toman Tordesillas. Confirmado el desastre, las tropas comuneras abandonan las tierras de Villalpando; Girón y Acuña las llevan hacia Valladolid. Allí se traslada la Junta y sus capitanes dispuestos a desquitarse por el revés de Tordesillas.
   Acuña ya está embarcado en la campaña de Tierra de Campos, que inicia a finales de siembre de 1520 y termina en febrero de 1521, a donde ha ido por indicación de la Junta la cual había acordado que “el señor obispo de Zamora vaya a Palencia. Deberá poner a los palentinos en razón y allegar recursos para la causa; tratará de haber algún dinero de las rentas reales y de la Cruzada”[13].
   Las “correrías” de Acuña por Tierra de Campos provocan la reacción de los gobernadores; hay que cortarle el paso para que no se presente en Burgos. Los palentinos y los de Dueñas incitan al obispo para que vaya contra Magaz y su castillo. Acuña lo hace en enero de 1521 y parece[14] que se produce un saqueo en la villa por parte de los comuneros aunque no consiguen el castillo que guarda el comendador García Ruiz de la Mota[15].
   Desde finales de enero Acuña fija su posada en Valladolid[16] en donde permanecerá hasta su marcha a Toledo a mitad de febrero. En Valladolid, cuartel general de la armada de las ciudades, se habla de la vacante de la mitra de Toledo y del propósito de doña María (la mujer de Padilla) de que la ocupe su hermano, don Francisco de Mendoza. Las Cortes comuneras acuerdan, el 7 de febrero, que Acuña pase a Toledo para proveer el arzobispado mientras estuviese vacante. Y allí se va el obispo hacia el 20 de febrero de 1521.Días después Padilla cerca de Torrelobatón, operación en la que Acuña no participa; será la última victoria comunera en Campos. El obispo tendrá algunas dificultades en el camino (como la batalla entre un grupo de soldados del prior de San Juan y otro de los de Acuña y la herida de este en dicha batalla).
   Por fin el 29 de marzo entra en Toledo; todos le vitorean. Es investido como capitán general en el reino de Toledo, en ausencia de Padilla, y toma posesión del arzobispado, solo en lo temporal, a título de administrador, no sin la oposición de algunos canónigos, preparando efectivos para continuar la rebelión comunera. Captura Villaseca y combate con gentes del prior en Illescas y en la Sisla.
   El viernes 26 de abril de 1521 llega a Toledo la noticia de que el condestable había desbaratado a Juan Padilla en Villamar y prendido a este y a otros muchos. Padilla, Bravo y Maldonado serán ejecutados terminando así la revuelta y el gobierno de los comuneros. En la ciudad toledana Acuña sigue resistiendo; pretende protagonizar otra ofensiva contra los realistas, pero no lo consigue. Cuando ve que todo se ha perdido piensa en abandonar Toledo e ir a Navarra: lucharía contra los franceses y Carlos I le perdonaría.

   El Libro Tercero narra el final de Antonio Acuña. El 24 de mayo es capturado y hecho prisionero en Navarrete. Será procesado y juzgado por cuarta vez en abril de 1524 aunque el proceso se paraliza. En los primeros días de febrero de 1526 el cautiverio del obispo en Simancas resulta insoportable “porque no pierde la esperanza de volar”[17]. Con la complicidad de varios sujetos decide escapar; mata a su carcelero Noguerol y le detienen antes de hacer efectiva su huída. Es sentenciado a muerte en la horca, sentencia que se cumple el viernes santo de 1526. El juez Ronquillo que instruyó el caso y el mismo emperador serán excomulgados por ello y posteriormente absueltos.

Conclusión

   Después de intentar resumir la trayectoria del obispo Acuña, tan dilatada en acontecimientos como corta en el tiempo (apenas seis años desde que se une a los comuneros) para comprender su intervención en la historia, solo puedo llegar a una conclusión: Acuña solo es un hombre más de su tiempo, con ansias de poder y ascenso en su categoría social y eclesiástica, con unos manifiestos deseos de notoriedad y, tal vez, partidario de una causa que le pareció que iba a ayudarle a conseguir esos dos ingredientes: poder y notoriedad (que a veces son la misma cosa).
   En ese contexto, y minimizando el hecho de que su actuación fuese contraria a la que debe tener un hombre de la Iglesia, la vida del obispo de Zamora, Antonio Acuña, no es más ni menos intensa que la de cualquier caballero de su época (y me viene a la memoria el caso de otro obispo, el de Valencia, que luchó con el Cid en la Reconquista cuatro siglos antes.
   Quizá, imbuida de una visión romántica de la historia, esperaba encontrar motivaciones personales más “idealistas” que las que he podido obtener de la lectura del libro de Alfonso M. Guilarte, que creo bastante objetivo y documentado.
   En cualquier caso, esta lectura me ha servido para profundizar en un hecho que, en mi primer contacto con la Historia hace años, tal vez había magnificado: el de la rebelión de los comuneros.


[1] GUILARTE, Alfonso M., El obispo Acuña. Historia de un comunero, Valladolid, Editorial Miñón, 1979.
[2] Pág. 23 de la obra citada.
[3] Prebenda o dignidad por la que se pertenece al cabildo de una catedral.
[4] Canónigo que ejercía jurisdicción bajo las órdenes de un obispo en una parte de la diócesis.
[5] Don Felipe muere en 1506 y es su suegro, don Fernando, a pesar de algunas vacilaciones, el que lo confirma y la bula del Papa la que lo permite.
[6] Pág. 63, Obra citada.
[7] Los 300 millones de maravedíes que pidió Carlos I a las Cortes castellanas.
[8] Pág. 84. Obra citada.
[9] Esta carta parece que no sentó bien a Acuña; él había escrito a Chièvres una carta para pedir del rey la embajada de Roma, la cual no tuvo respuesta. Esto, según Guilarte, apoyaría la versión de que el obispo pasaría a formar parte de los “resentidos”, de los “cesados” por los hombres de Flandes que gobernaban Castilla.
[10] Pág. 94. Obra citada.
[11] Pág. 101. Obra citada.
[12] Como el asesinato del francés Cofre de Colanes a quien el rey había gratificado con la fortaleza del castillo de Lara.
[13] Pág. 127. Obra citada.
[14] Guilarte dice que “lo sabemos por lo que cuentan los adversarios” (pág. 135), lo cual indica que no hay pruebas documentadas sobre ello. Más adelante (pág. 139), el autor afirma que el cargo de “tomador de las nuestras rentas” será la acusación principal del emperador  contra Acuña.
[15] Este comendador dirá después cosas terribles del obispo: “Ha entrado en la iglesia, se ha llevado cruces y ornamentos, se ha llevado hasta un vestido de la Virgen” (pág. 135, obra citada).
[16] Según Guilarte (pág. 141), los maliciosos cuentan que Acuña organiza en Valladolid una especie de  procesión . Los manifestantes proclaman el destino santo de los caudales que se piden y piden también el auxilio divino a favor de una recaudación fructífera. Algún dinero dispensaría el asalto a los conventos vallisoletanos, iniciativa que se quiere colgar en exclusiva al obispo de Zamora. En todo caso, más aparatosa que rentable, la operación fomenta la leyenda negra de Acuña y de la cofradía comunera en general.
[17] Pág. 186, obra citada.

lunes, 18 de marzo de 2013

MEDIOS DE PAGO NO METÁLICOS: LA LETRA DE CAMBIO



LA LETRA DE CAMBIO

La letra de cambio era un instrumento de pago a distancia preferido por los comerciantes, puesto que gracias a ella reducían su necesidad de transferir especies metálicas. Lo cual fue posible por la introducción del endoso y el descuento de las letras en el siglo XVII.
Su origen se encuentra a finales de la Edad Media, por los mercaderes-banqueros italianos.



  EL ENDOSO



Gracias al endoso se consiguió hacer negocios directos de las letras entre los mercaderes. Se trata del mensaje por el que se transmite la orden de pago a una tercera persona distinta del acreedor de la letra, escribiendo su nombre y apellidos al dorso de la misma.
En palabras del historiador Raymond  de Roover  “El endoso es un nuevo medio inventado por los mercaderes al fin de compensarse sus deudas, o en otros términos, de substituir por la circulación de papel la de moneda contante y sonante”.
Se conocían algunos precedentes en la Italia del siglo XV, pero en los archivos de Florencia o de Prato, que datan antes de 1600, encontramos que era un procedimiento apenas usado en el siglo XVI. Sin embargo, durante el siguiente siglo, los ejemplos de letras endosadas son más numerosos y muestran que esta práctica fue más común, como es el caso de Holanda e Inglaterra hacia 1630-1640.

EL USO DE LA LETRA COMO MEDIO DE CRÉDITO

- En los países protestantes, la letra tenía una función de medio de crédito mediante la práctica del descuento:el beneficiario de la letra podía ver el pago de la misma antes de finalizar el plazo convenido, cambiándolo por un descuento que equivalía al interés del dinero anticipado. Ésta práctica no se aceptó en los países católicos hasta el siglo siguiente, a causa de las prohibiciones canónicas que existían sobre la usura.

- Aunque en los países católicos la letra  se utilizó como instrumento de crédito mediante el antiguo procedimiento genovés de la ricorsa o “retorno”: se encubrían como operaciones de cambio de moneda y pago a distancia  simples operaciones de préstamo  a interés. Así, el prestamista aceptaba de un comerciante una letra de cambio bajo un corresponsal en otra plaza, sin ser pagada. Al caducarse el plazo determinado, la letra retornaba al comerciante para su pago, incrementada con un suplemento por el concepto de giro y cambio de moneda, en el cual se encubría el interés concertado. Dicho suplemento era legal, porque era justificado a consecuencia del riesgo de cotizarse los cambios de moneda y por el principio moral de que el dinero “ausente” valía más que el dinero “presente”.
Entonces los prestamistas se burlaban de los moralistas, ya que no podían impedir ciertas operaciones  aunque se dieran cuenta del engaño. En el siglo XVII la práctica de la ricorsa se generalizó tanto que en el XVIII las operaciones de crédito se llevarían de una manera más controlada y justa.


 Me parece interesante la siguiente descripción, donde se puede apreciar el papel de la usura:
“Siguese lo segundo que son malos y duramente injustos, según Caietano, los cambios, que cada día vemos hazer con Reyes, caballeros, tratantes y otros…[…] Y son peores si el que toma el dinero aquí, promete de pagar el cambio para allá, y el recambio para aca, si las cedulas no se las cumplieran allá y después el cambiador embia sus cedulas alla , y notificadas a quien van, con su respuesta de que no conocen al que embia las cedulas, o que no las quieren cumplir, buelvenlas aca recambiadas: porque en el primero de los dos cambios, no se paga sino una usura, en el segundo dos”.- Martín de Alpizcueta.



Bibliografía:
         
  •  Historia Universal: siglo XVII, Antonio Eiras Roel,  Instituto Gallach, tomo nº 12.

  • Comentario resolutorio de cambios, Martín de Azpilcueta, Salamanca, 1556, reedición, Madrid, 1965 pp. 42=43.

  •  L’evolution de la lettre de change (XIVe.-XVIIIe. siècles), R. de Roover, París, 1953, pp. 117-118.

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                      

miércoles, 13 de marzo de 2013

El papel de María de Pacheco (1497-1531)



El papel de María de Pacheco (1497-1531)

Doña María Pacheco fue hija del primer marqués de Mondéjar (y segundo Conde de Tendilla), llamado el "Gran Tendilla", y de Francisca Pacheco, hija de Juan de Pacheco, el turbulento primer marqués de Villena. Escogió el apellido materno al tener dos hermanas con su mismo nombre.
De las cartas del padre de doña María se desprende que el conde de Belchite fue la primera opción barajada por la estrategia familiar de los Tendilla y que el conde trataba de contentar las aspiraciones de su hija sin poder ofrecerle la dote que había adoptado la hija mayor. Las hijas mayores, por lo general, eran mejor dotadas que sus hermanas.
                                                 'Doña María de Pacheco despues de Villalar'                                                                       Vicente Borrás Mompó, 1887. Universidad de Barcelona.
Fue así como se fue trabando el destino de María de Pacheco para arrojarla en brazos de Juan de Padilla, cuyo casamiento debió negociarse a lo largo de 1510. 
Durante algunos meses, los principales instigadores del movimiento comunero: Padilla, Hernando de Avalos, Juan Carrillo…dominaron la ciudad. En torno a estos regidores y caballeros comenzaron a destacarse una serie de nombres nuevos: el maestro Quílez, Moyano…Los primeros se esforzaron por dar vida y poder al movimiento. Los segundos dominaban los barrios de Toledo manteniendo el fervor revolucionario entre la población. Doña María servía como nexo de unión entre ambos grupos, y en su casa se reunían los notables que mantenían relación con la Junta. Por el momento, doña María se mantenía a la expectativa, pero su autoridad se acrecentaba cada vez más en la ciudad.                                 
Hay que esperar al año 1521 para que el nombre de María Pacheco empiece a aparecer en los documentos entorno a un nuevo asunto en el que se pone de manifiesto su ambición familiar. El joven  arzobispo de Toledo, Guillermo de Croy, falleció en Wörms el 7 de enero. Los comuneros se apresuraron a nombrar adelantado de Cazorla, perteneciente al arzobispado, a Juan de Padilla; pero el mismo marqués de Mondejar, hermano de María, se encargó de evitar que los representantes de su cuñado pudiesen tomar posesión, pidiendo para ello respaldo de Roma.
<< Nadie acate al cardenal
ni obedezca a su Consejo
a Padilla le nombramos
general de los ejércitos,
que el oro que se iba a Flandes
ya no salga de este reino>>
Las apetencias de Doña María, sin embargo, picaban más alto, hasta la misma catedra arzobispal, para la que propuso a su propio hermano Francisco de Mendoza. La situación se complicó aún más con la aparición en la ciudad del obispo de Zamora, don Antonio de Acuña, que había sido enviado por la Junta a tierras toledanas. La multitud que allí se concentró lo aclamaron con entusiasmo y  le llevo en procesión hasta la catedral, donde fue entronizado en la silla arzobispal al grito de que nadie mejor que él, para escándalo de los canónigos que se encontraban en ese momento celebrando el oficio de las tinieblas.
Padilla es derrotado y decapitado en Villalar el 24 de abril de 1521 junto con Juan Bravo y Francisco Maldonado. Fue con gran entereza al patíbulo, habiendo dejado antes escritas unas cartas a su esposa y a la ciudad de Toledo.
<<Señora: si vuestra pena no me lastimara más que mi muerte, yo me tuviera enteramente por bienaventurado(…) Mi criado Sosa, como testigo de vista e de lo secreto de mi voluntad, os dirá lo demás que aqúi falta, y asi quedo, dejando esta pena, esperando el cuchillo de vuestro dolor y de mi descanso”
Al recibir las malas es entonces cuando María entra realmente en la historia como enérgico soporte de la última resistencia de las Comunidades de Castilla en Toledo, ocupando el Alcázar con sus fieles el 28 de abril y dirigiendo, primero desde su casa y luego desde allí, la resistencia al emperador, colocando tropas en las puertas toledanas, mandando traer la artillería desde Yepes, implantando contribuciones y nombrando capitanes de las tropas comuneras toledanas.
<<Mi corazón se ha quedado
que ya nada más le alivia
Mientras me siga latiendo,
consagraré su energía
a cumplir las voluntades
que me expresasteis en vida.>>
Tras rendirse Madrid el 7 de mayo solo resistía Toledo. El marqués de Villena, tío de María, entro en la ciudad y el 15 de mayo escribía a los gobernadores pidiéndoles que el prior de San Juan cesase en su hostigamiento a la ciudad que él trataba de allanar. Su táctica era la de otorgar perdones a aquellos caballeros que se prestasen a ir a luchar contra los franceses, lo que propiciaría no pocas deserciones entre ellos. No obstante, carecía de los poderes para negociar y se encontró con la poca flexibilidad de doña María y los jefes comuneros.
El largo lapso que Toledo resistió se debió en parte a que el ejército real fue a Navarra para combatir la invasión francesa que comenzara el 10 de mayo, oportunidad que muchos ex-comuneros aprovecharon para lograr el perdón luchando contra Francia. Según confirma Joseph Pérez María contactó con los franceses durante agosto de 1521 para informar a los franceses sobre la situación de Toledo.
<< Hasta seis meses prolonga
Toledo su rebeldía
y al cabo de los seis meses
se rinde doña Maria
por abreviar las desgracias
que de nada servirían
Mas si Toledo se rinde,
Toledo no está vencida.>>
Aunque el cerco a Toledo se completó el 1 de septiembre, los toledanos realizaban salidas con distinto éxito para avituallarse. El 16 de octubre sufrieron una seria derrota frente a las tropas del Prior de San Juan en una de estas salidas, cundiendo el desánimo y favoreciendo la firma de una tregua favorable a los sublevados, el llamado armisticio de la Sisla, logrado gracias a la mediación del obispo de Bari. La cercanía del invierno y las dificultades monetarias en las tropas reales también influyeron en el acuerdo. El 25 de octubre de 1521 los comuneros evacuaron el Alcazar toledano aunque conservaron sus armas y el control parcial de la ciudad.
<<Toledanos, toledanos
que en el reino no se diga
que al perder a sus mejores
Toledo quedó vencida.
Si dignos no somos de ellos,
No seremos gente indigna>>
No gustó este armisticio en la corte ni entre los gobernantes castellanos y, sólo aparentemente, convivían realistas y comuneros en paz en Toledo.
Al celebrar los "realistas" en Toledo la elección del regente Cardenal Adriano de Utrech como Papa, se produjeron disturbios aprovechados para pedir la rendición total en diciembre, así como de la entrega de María, por lo que los toledanos se alzaron el 3 de febrero de 1522, fracasando ante las tropas del prior de San Juan y el ex-comunero Juan de Zumel, ahora mas "realista" que ninguno.. Hay sospechas de que su hermana mayor la ayudó a huir con la ayuda de Gutierre López de Padilla y la connivencia incluso del Obispo de Bari. María Pacheco se fugó de noche disfrazada de aldeana. Pidió ayuda en el palacio de su tío el segundo marqués de Villena en Escalona  y logró llegar a Portugal.
<<Viéndolo todo perdido,
sus hombres aún lucharán
reteniendo a los reales
hasta que logre escapar
al amparo de la noche
camino de Portugal>>
Exceptuada en el perdón general del 1 de octubre de 1522 y condenada a muerte en rebeldía en 1524, María subsiste con dificultades. Juan III de Portugal no hace caso de las peticiones de expulsión que le llegan desde Castilla, y tras tres meses de errar es ayudada por Diego de Sosa, arzobispo de Braga, y luego por el obispo de Oporto Pedro de Acosta. Vivió, delicada de salud, en la casa del dicho Pedro de Acosta que era el capellán mayor de la esposa de Carlos V, Isabel de Portugal.

  •  "Padillas y Acuñas en la Comunidad de Toledo", de Antonio Paz y Melia. Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, num 12 (1903) pag 403-419.
  • "María Pacheco", Fernando Martínez Gil, Ediciones de Castilla-La Mancha en la colección Almud 2005 
  •  “Los comuneros” , Luis López Alvarez, Diputacion provincial de Valladolid, 1985
  •  “La revolución de las comunidades de Castilla 1520-1521” J. Perez, España Editores