Felipe V, duque de Anjou, también conocido como el Animoso, heredó el trono español al morir Carlos II sin descendencia y nombrarlo éste como heredero a su muerte en 1700, convirtiéndose así en el primer Borbón de la línea dinástica española. En 1701 juró como rey de España ante las Cortes castellanas.
Este
nombramiento no agradó a los Austrias que
veían más legítimo para el trono al archiduque Carlos. En Mayo de 1702 la Gran Alianza (Inglaterra,
Holanda y Austria) declaraba oficialmente la guerra a Francia y España.
Hasta
mediados de la segunda década del XVIII, la política de Felipe V estuvo muy
marcada por la influencia francesa, circunstancia que indignó a la alta nobleza
y a la oligarquía española creando un clima de malestar.
El 1713 se
firma el Tratado de Utrech en el que Felipe V es reconocido como rey de España
y de sus posesiones americanas. Sin embargo, España pierde todas todos los
territorios europeos.
En enero de 1724, Felipe V abdicó de forma inesperada, pero tras la temprana muerte de Luis I en agosto del mismo año, Felipe volvió a reinar.
Este segundo reinado de Felipe V supuso un cambio en la política anterior a su abdicación, con miras más españolas que italianizantes y rodeándose de ministros españoles como José Patiño.
El 9 de julio de 1746, Felipe V murió en Madrid, sucediéndole en el trono su hijo Fernando VI.
Fernando
VI
El
reinado de Fernando VI se orienta de manera diferente. Desaparece la
influencia extranjera, hay una cierta compensación a la Aristocracia, se
persigue la paz y se mantiene el programa reformista. Restaura
la vida cortesana, muy alicaída en los últimos años de Felipe V, y su madrastra, Isabel de Farnesio, es apartada de
la corte y de la política.
Aunque
Fernando VI deseaba la paz, estaba dispuesto a seguir defendiendo las opciones
italianas de los Farnesio, que en parte eran las de España. Para ello pretendía
seguir al lado de Francia, pero buscar una paz por separado con Austria e
Inglaterra.
La
firma definitiva del tratado de Aquisgran se produjo en
1748 entre las principales potencias, restituyéndose las conquistas de
guerra con matices.
La muerte de Carvajal supuso el ascenso de
Ricardo Wall. Este cambio en el poder se manifestó positivamente con la
privatización de muchas fábricas estatales y el mantenimiento de las políticas
proteccionistas y de exenciones fiscales; pero también con otros negativos, como
el freno al proyecto de la única contribución y la renovación de la marina o la
vuelta al sistema de flotas para Nueva
España.
La
muerte de Fernando VI en 1759 pondría
fin a unos breves años de desgobierno.
Carlos
III
Hijo
de Felipe V e Isabel de Farnesio, es considerado el más acabado ejemplo del
reformismo ilustrado español.
Sus
reformas se dirigieron hacia el reparto de tierras comunales, división de
latifundios, recortes de privilegios de la Mesta, protección de la industria
privada, liberalización del comercio y de las aduana, etc.
En
estos momentos el rey pasa a ser una instancia suprema y una garantía de
continuidad mas que un órgano directo de gobierno. El absolutismo regio era en
la práctica el absolutismo de los ministros.
Con
Esquilache en el poder estallaron los motines en la primavera del 1766, se
trataban de motines de subsistencia, utilizados, una vez en marcha, por los
grupos de privilegiados en su beneficio. Este suceso marco el fin de este
primer periodo.
Sube
al poder el conde de Aranda que llevo a cabo políticas de control, con algunos
ingredientes populistas o demagógicos al tiempo que inicio una fuerte represión.
En
lo referente a política internacional este periodo se caracteriza por la firma
del tercer pacto de familia en 1761. Los ingleses llevaban varios años atacando
a los barcos españoles y estaba en juego el mapa colonial. España pierde Cuba y
Filipinas y no consigue recuperar Menorca y Gibraltar.
La revancha llegó con
motivo de la guerra de Independencia de las colonias inglesas en Norteamérica.
Ocupaba por entonces la secretaría del estado
el conde de Floridablanca, impulsor de la Junta de Estado, autentico origen del
Consejo de Ministros de España que se
creo en 1787.
La
paz de Versalles en 1783 significo para España una pequeña victoria al
recuperar Menorca, las Floridas y la teorica expulsión de los enclaves
clandestinos ingleses en las indias españolas.
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