Algunas características esenciales de la cultura europea
occidental en este siglo de resplandor, el siglo XVIII.
1. El Cristianismo como referente fundamental entre
civilizaciones
El referente básico sigue siendo el Cristianismo, tanto del
campesinado como de los hombres y mujeres de las ciudades.
En el mundo protestante, el metodismo (Inglaterra,1738) fue
un movimiento muy importante de renovación cristiana para promulgar el
conocimiento de la Biblia.
Mientras que, en la Alemania Luterana el pietismo (1670) también tuvo
un gran valor. Con el pietismo se quiere fortalecer la devoción, destacaba el
misticismo y la caridad del cristianismo.
Aunque hay una disminución social del cristianismo entre las
élites de Francia, Inglaterra y Holanda. Algunas razones de ello son:
-La desconfianza de la intolerancia religiosa a las
iglesias.
-Las dificultades que surgen con las nuevas corrientes
culturales y científicas para interpretar tradicionalmente la Biblia.
2. La transferencia a
la civilización de la escritura
Hay una serie de causas que impulsan esta expansión de la
escritura como medio y referente:
-En Europa aumenta la alfabetización en las ciudades.
-La aparición de los nuevos medios de comunicación: diarios
y revistas, también se hace un uso menor de la censura en algunos países. El
primer diario inglés The daily courant nació
en 1702.
-En su mayoría, el latín fue sustituido en cada país por la
respectiva lengua literaria. Además el francés, era la lengua de relación
internacional, a causa de la hegemonía política y el prestigio de vivir en
Francia desde el reinado de Luis XIV.
3. ¿Se oponía la cultura Ilustrada a la cultura popular?
A las élites ilustradas no les gustaba que el pueblo tuviera
curiosidad y afición por la astrología y la adivinación, menos aún la violencia
colectiva que mostraban muchas fiestas.
Sin embargo, no podemos contraponer sin más la “cultura
popular a la “cultura de élite” ilustrada.
Será a finales del siglo XVIII cuando los intelectuales
empiecen a interesarse por los valores del mundo campesino, no corrompido por
la civilización.
4. El papel social de la mujer
Es casi evidente citar que en el ámbito público y en la
sociedad ilustrada el mando lo dirigían los hombres. Al contrario, las mujeres
se ocupaban de la asistencia de pobres, enfermos y ancianos e incluso
participaban en algunos servicios eclesiásticos. El papel de la mujer se
reducía al de esposa y madre.
No es de extrañar que en este contexto Diderot afirmara que
“la mujer no tiene los derechos de un ciudadano” (la
Enciclopedia,
ciudadano, 1753).
A pesar de todo, sólo unas cuantas mujeres de las élites
eran verdaderas exponentes de los círculos sociales y llegaban a alcanzar una comunicación
intelectual.
Me ha parecido muy interesante ver
cómo son retratados los cambios científicos, el progreso y la sociedad en el
arte. Y qué mejor si el progreso es lo que caracteriza a una obra de este siglo.
Experimento con un
pájaro en una bomba de aire (1768) por Joseph Wright de Derby (1).
En
el cuadro se muestra un experimento con una pompa de aire comprimido, con la
cual se ha extraído el aire del frasco que hay colocado sobre la mesa. En el
frasco una cacatúa blanca lucha por conseguir aire, a punto de morir.
Encontramos varios elementos
y personajes del cuadro a los que se puede atribuir una influencia en el
espectador, para que haga un “uso crítico” de la observación a la obra de
Wright:
-El científico mira fuera del
cuadro, como si nos desafiase a nosotros
para juzgar si debe continuar la extracción
de aire, matando al animal, o si el aire debe ser repuesto y salve a la cacatúa.
-Las
dos niñas sufren por la angustia que provoca ver a la cacatúa, mientras el
padre las tranquiliza.
A
la derecha, no está muy claro lo que hace el niño que está junto a la ventana,
debajo de la jaula vacía, símbolo de libertad.
-
Nos fijamos en el anciano de la derecha, que parece reflexionar, y en qué se
fija: mira al cráneo humano que hay en el recipiente de cristal, y por detrás
del cual arde una vela. Todo alude al tema de la muerte.
William
Schupbach sugiere que “estos dos elementos forman un vanitas (2): dos símbolos de mortalidad frente al animal como símbolo
de vida.”
-El
reloj con el que cronometra el experimento el hombre de la izquierda introduce
otro tema tópico: la fugacidad de la vida. Un curioso niño observa el
experimento y la pareja joven amorosa está distraída.
-Otro
punto de luz importante es la luna, a través de la ventana (un detalle que recuerda
como a finales del siglo XVIII se confundían la ciencia y lo oculto). Que puede simbolizar de nuevo el paso del
tiempo.
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(1) primer
pintor de la Revolución Industrial, retratista y amigo de trabajadores, ingenieros
y científicos-filósofos.
(2) es un concepto artístico, que designa una categoría de bodegón, muy practicado en el Barroco.
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Bibliografía:
- Floristán Alfredo, “La cultura en el Siglo de las Luces”, Historia Moderna Universal, Barcelona, Ariel, 2011.